Hay decisiones determinantes que deben tomarse a lo largo de la vida. Cuando estás en una relación en la que consideras que las cosas ya no van a prosperar, muchas veces lo mejor es dar por terminado ese capítulo. Aunque seas tú quien va a tomar la decisión, eso no te libera de sentimientos como la angustia y la culpa.
Es normal y es válido tener dudas antes de hablar con tu futura expareja. Independientemente de que sea hombre o mujer, la impresión será fuerte. Eso es un factor que debes considerar en todo momento y prepararte ante cualquier reacción.
Según el experto de Quiero Rollo, antes de hablar con la persona en cuestión, es recomendable hacer un análisis personal sobre lo que piensas y lo que buscas lograr tras la ruptura. Una vez que llegue el momento de hacerlo, te sentirás más preparado para afrontar el golpe duro.
Cómo saber si quieres dejar a tu pareja
Romper con quien has compartido tanto y, a quien probablemente amaste demasiado, no es fácil. Si fuese una tarea sencilla, no habría por qué estar hablando sobre eso. Aun así, en un intento por entender todo el contexto y las razones por las cuales quieres hacerlo, tu pareja merece tener una conversación contigo al respecto.
Si los términos para continuar no son los mismos para ambos, y si después de dialogarlo sigues pensando en que romper es la mejor solución, sé firme en tu decisión. Es probable que te sientas confundido y que pienses que vas a extrañarle. Aun así es preferible que continúes con el plan que ya tenías en mente.
En algún punto tu futura expareja puede hacer el intento por convencerte de lo contrario, sin embargo, debes tener la fortaleza para hacer cumplir tus límites. Saber que estás haciendo lo correcto te ayudará a asimilarlo con el tiempo.
Cómo dejar a tu pareja sin hacerle daño
Ante un punto sin retorno en su relación, para terminar de forma sana con lo que alguna vez fue especial, lo recomendable es considerar ciertos aspectos para suavizar el impacto.
- Intenta que ocurra bajo una situación controlada. Si bien solamente estás seguro de la manera en la que tú vas a comunicar tu parte, mantenerlo todo bajo una situación controlada, influirá en que la respuesta de la otra persona sea lo más positiva posible.
- Piensa en la conversación. Enlista todos los puntos que quieras abordar en la charla que van a tener. Una vez que tengas escrito lo que deseas decirle, repásalo e imagina cómo mantener la calma en esa situación. Esto también es parte del ambiente controlado que ayudaría a lograr el cometido.
- Hazlo en tu casa. En caso de que no vivan en la misma casa, procura que este nuevo paso se dé desde tu casa y no en la de tu pareja. De esta forma, evitarás una incomodidad mayor cuando todo pase, permitiendo que se retire cuando le apetezca.
- Ponte en su lugar. Es cierto que la carga la estarás sintiendo tú por ser quien ha decidido ponerle fin a su relación. Aunque lo ideal sería que, al ser una elección que asumiste de forma consciente, trataras de conservar la situación lo más neutral posible y sin culpabilizar a tu pareja.
Cómo saber cuándo dejar a tu pareja
La rutina muchas veces puede acabar con la armonía de una bonita relación. Y es que no sólo es eso, además es la comunicación, el respeto, los planes que cada uno tenga. Simplemente cada caso es diferente. No obstante, hay algunas circunstancias por las que muchas parejas pasan, y que a la larga se vuelven razones suficientes para ya no querer continuar.
- Cuando las diferencias los sobrepasan. Llega un momento en el que las diferencias que hay entre los dos ya no son negociables. La tolerancia es un valor que trasciende en la gente que lo pone en práctica, pero existen situaciones en las que sinceramente ya no hay algo qué hacer.
- Cuando es un caso de abuso o manipulación. Bajo ningún motivo es aceptable que haya maltrato dentro de una relación. Si la razón por la que deseas terminar es porque estás pasando por algo así, sin duda es suficiente para hacerlo de inmediato.
- Cuando promete que va a cambiar. Ya han tenido la misma discusión antes, cada quién menciona lo que le molesta y todo termina en que llegarán a un acuerdo. Pasa el tiempo y, tal cual, las cosas en realidad jamás serán diferentes.
- No lo ves contigo a futuro. Ya sea que desees continuar con un proyecto pendiente, o elegir para ti y tu vida algo diferente más adelante. Si tu pareja no lo entiende, o simplemente no encajan en los planes del otro, es momento de decir adiós.
Cómo dejar a tu pareja sin sufrir
Eres un ser humano. Aunque seas quien ha decidido ponerle fin a la relación, tus sentimientos también juegan un papel muy importante en la ecuación.
Permítete sentir lo que sientes, comprende qué cosas fueron las que te orillaron a estar donde estás ahora. Esto lo irás asimilando a tu propio ritmo.
- Piensa en qué actitud tomarás. La actitud que tomes en torno a una ruptura amorosa es la que te facilitará o empeorará todo el proceso. Esto
dependiendo de la situación. También es importante resaltar si junto con la separación, viene algún proceso para repartirse mobiliario y otras cosas que pudieran haber compartido. - No te aferres a súplicas. En caso de que tu pareja niegue lo ocurrido y te suplique porque regresen para estar juntos, toma aire, tranquilízate e intenta tranquilizarlo también. Una vez que te diste cuenta de la elección que hiciste, no habrá chantaje ni consejo que te obligue a volver a donde no quieres.
- Se empático con tu expareja. Las cosas están a punto de cambiar. A quien le tomabas la mano y besabas mientras lo compartían todo, pronto dejará de tener ese lazo contigo. Intenta moderar las críticas o comentarios negativos que tengas hacia esa persona que seguirá siendo importante para ti. No busques hacer reclamos ni justificarte por cualquier acción que tú llegaste a hacer.
- Acéptalo y déjalo ir. Cada quien vive su proceso de separación de la manera que considera más conveniente. Si te enfocas en la aceptación después de que suceda, con el paso del tiempo irás percibiendo esta vivencia como una historia del pasado. A su vez, si en un inicio no terminó la ruptura de la forma más relajada que esperarías, con el tiempo tu expareja y tú podrían establecer una comunicación amigable.